El camino al conocimiento de uno mismo. Mostrarse, tal cual se es, sin reparos, sin tapujos, sin medias tintas.
Cimentar una existencia plena, experimentando la sensación de quedarse vacío, desnudo, desprotegido.
Se aproxima el día, donde además de esa gruesa, loca, sensual, divertida, arrebatadora, y personalísima fachada, se ponga a los ojos del mundo, en blanco sobre negro, sentimientos, verdades, pasiones, estremecimientos, y melancolías.
Seguro, por necesidad, por compromiso vital, por dejar atrás amarguras. Por desentrañar el dolor, que ha recorrido y que recorrerá tu alma. Y tras el esfuerzo, brillará en tu cara, una madurez irresistible.
Se terminará de cimentar tu bello futuro. Pese a que ya lo crees, te llevará a conocerte definitivamente. Dejarás al descubierto, el ser maravilloso que llevas dentro, el que ya se vislumbra que, se insinúa, que se intuye.
Y conseguirás sentimientos indescriptibles, como sentir el mundo bajo tus pies. Como sentirse desnudo ante el mundo y arropada por las consecuencias. Arrebatarás corazones, moldearas almas. Serás mejor persona.
Ser especiales, seres irrepetibles.
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