martes, 27 de octubre de 2009

LA SONRISA PERENNE

Últimamente duermo bien. Consecuencia; me despierto contento y descansado.
Al estar contento, los desayunos son como nunca, no solo alimentan mi estomago, sino también mi alma. Los disfruto lentamente.
Dejando que la brisa de la mañana acaricie mi cara, disfruto de la compañía de los que me hablan, me escuchan y leen lo que escribo.

La moderada felicidad me trasporta por el día en una nube de optimismo, con la sonrisa perenne en el rostro. Trabajando duro por el pan y la sal.

Siesta reparadora. Me zambullo en páginas en blanco, soñando en modelarlas a mi gusto, y con sacar a ese vacío lo mejor que contiene, retorciendo palabras, tocando con las yemas de los dedos las historias que salen de su interior.

Envío a corrección de estilo. Ansioso espero respuesta. Me devuelve quilates de realidad con su mejor sonrisa, con su mayor bondad. Me conoce bien, me mira con ojos felinos calmando mi ansiedad. Camina junto a mí en esta peripecia. Horas eternas estaría en esta clase de estilo.

Me acuesto contento. Soy como Peter Pan, ronroneado por Campanilla y sus niños perdidos. Cierro los ojos y duermo entre sueños.

Últimamente duermo bien........
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2 comentarios:

  1. Estoy por confesarte mi más sana envidia.

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  2. vengo a pedir disculpas....últimamente no he sido persona...pero al final parece que todo vuelve a su sitio....

    un besote.

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