-
El cielo de este atardecer es rojizo y despejado.
Paseo despacio, a contra corriente, mirando a la cara de la gente que se cruza en mi camino.
Camino sin rumbo. Disfruto de estas últimas tardes de verano.
Prosaicos, se convierten mis pensamientos. Aletargado parece mi futuro.
Revolverse para afrontar, lo que está por alcanzarme, aunque me haga llorar.
Arrinconar lo que me impide ser yo mismo.
Encontrar aquello que me permita acertar.
No me voy a conformar si no lo necesito.
Yo que me prometí que nunca.....
_
No hay comentarios:
Publicar un comentario