Por Carlos Elipe, a medio camino entre la realidad y la ficción, parece que si hay más cosas que contaros. . . . . . . . .
lunes, 27 de julio de 2015
UNA IMAGEN VALE MAS QUE MIL PALABRAS
Es sabido que una imagen vale mas que mil palabras y hay momentos en los que el silencio no es mejorable. Traigo al blog cuatro instantáneas realizadas el 25 de julio en Somolinos, provincia de Guadalajara.
viernes, 10 de julio de 2015
MALDITOS BASTARDOS
El que espera desespera.
Los nervios atenazan mi estomago, ni siquiera he podido cenar.
En estos últimos minutos he mirado al menos cien veces el teléfono por si
me llamabas, esperando cada vez que miraba, que así hubiera sucedido.
Tener noticias tuyas, saber de ti, qué te pasa, que está ocurriendo, hablar
contigo es algo que se ha hecho imprescindible en mi vida cada día.
Por fin suena el teléfono.
Corro el pasillo de casa a toda velocidad y me abalanzó sobre el terminal.
Ha sonado solamente cuatro veces, escaso diez segundos, pero me han parecido
eternos, pensando en que podrías colgar si no llega a descolgar el teléfono.
"Si, dígame" me sale temblorosa la voz, esperando tu respuesta al
otro lado.
"Le llamo de su operador telefónico".
viernes, 3 de julio de 2015
HISTORIAS DE TRENES
Las prisas y el desorden habitual han conseguido que
llegue por los pelos a la estación. Mi nombre sonaba por la megafonía, para que
de manera inmediata subiera al tren. He sido el último viajero en encaramarse
al vagón.
Así he tenido que sentarme en
contra de la dirección y esto siempre me
da ligero dolor de cabeza; largo viaje me espera.
Sin embargo, hoy casi lo prefiero; me está permitiendo que vea la ciudad que
dejo atrás y me pueda despedir lentamente de ella. Veo las agujas de la
catedral en la que tantas horas me he pasado estos meses trabajando. Luce esplendida
tras la restauración acometida.
Con la mirada perdida en el
infinito, a través del ventanal del vagón, veo los paisajes como el que ve la
vida pasar. Pequeñas casas jalonan nuestro viaje, preciosas colinas llenas de ocres
colores, propios del otoño que todo lo envuelve.
El tren se detiene. Es un pequeño
apeadero de una coqueta aldea. En el
andén, una joven pareja se besa apasionadamente. Mientras ella sube al tren, el
llora desconsoladamente por la ya ausencia de su amada. Que tierno cuadro para
una despedida, que desgarradora imagen la de una separación no deseada.
El tren de nuevo arranca. Hoy,
parece que no soy el único que deja atrás el pasado.
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