jueves, 29 de noviembre de 2012

GAFAPASTAS

  Bajo la mirada para ver por encima de mis gafas de cerca, mis nuevas gafapastas rojas y blancas, recién sacadas de la óptica de Fermín, buen muchacho donde los haya. He tenido que volver a mirar para ver la estación por donde tránsito. Aún no me he pasado, quedan tres más.

  He de reconocer que desde que vivo en el centro y me transporto en el suburbano, le saco rendimiento al chisme del e-book. Y nada mejor para perder la noción que una buena novela de género policiaco. Llevo un largo rato absorto en la lectura de "Port Mortuary" lo nuevo de Patricia Cornwellde. Si me despisto de nuevo, volveré a pasarme la parada y será la quinta en un mes.

  Que gracia. Y eso que me resistía, pero ya formo parte de esa panda de urbanitas que vamos en el metro, atontados con un juguetito electrónico entre las manos. Y da igual que sea un móvil, tableta o librito. Todos igualitos.

  Si el abuelo levantara la cabeza y nos viera, pensaría que estamos todos agilipollados, o como se diga; que nada mejor que una buena conversación con el de al lado. Y recordaría por enésima vez cómo Candi encontró a su marido yendo en metro al trabajo. Esa historia la contare otro día.

  Y la verdad que algo de razón no le faltaría.

  Vuelvo a levantar la mirada y un alo de realidad y ternura me provoca una sonrisa. Un jovencito porta un bonito aunque algo escueto ramo de rosas, tarjeta incluida. Y un fuerte olor a colonia barata me invade; es la del muchacho. Le remiro y va repeinaico. ¡Va a ver a su amada!

  Que galante. Un hombre como los de antes. Esto si le gustaría al abuelo si levantara la cabeza.

jueves, 8 de noviembre de 2012

HISTORIAS DEL METRO

 Sigo con mi personal lucha interior. La inspiración que permita ordenar las ideas que no terminaron de cocerse.
 
 Hace semanas que la vengo buscando.
 
 Y la busco en las cosas pequeñas y en las grandes. En las letras de la susurrante canción que a través de los auriculares estremece mis oídos y que pese a lo abarrotado del vagón de metro que me devuelve a casa tras la agotadora jornada de reuniones y prisas, me hace estar solo entre tanta gente.
 
 Y la busco en la mirada de la gente que parece que conspira. Ya sabes, lo que no se, me lo invento.
 
 Pero nada sale de mis adentros. No he tenido ni otoño, ni tristeza.
 
 Para colmo, una mujer que apresurada se acerca a la puerta de salida me pisa, machacándome el pie con uno de sus afilados tacones. Ella con una leve sonrisa de disculpa zanja el doloroso encuentro, pero yo tendré morado el empeine unos días.

 Lo que faltaba. Despistado entre mis pensamientos y los leves intentos de parir relato, me he pasado de parada. Ya no llego, vaya día.

 Y cuando al fin salgo a la calle, llueve y hace frío.
 
 Me salva de este día los ojos alegres y la bonita sonrisa de la muchacha que abre la puerta cuando llego a casa.

  Mañana será otro día.

lunes, 1 de octubre de 2012

28 de septiembre de 2012


Mi amor, ¿Sabes?


 Hoy se, que yo quiero ser quien te despierte cada mañana. 


  Tu sonrisa,  tu piel y tu olor,  me hacen sentir  como un chiquillo, febril y enamorado, que boquiabierto te observa desde los pies de tu cama.


  Y se que quiero ser el que te escriba los mensajes en tu pizarra e imaginar tu cara de ángel cuando estés frente a ella para leerlos. 


 Y también  quiero ser  el que esté detrás de ti cuanto te caigas y ser  quién guíe  tus  pasos cuando  te  pierdas, quemando  noches frente al balcón de tu ojos.


 Que fácil es sentirse así de  bien, a base de los sueños que ya me has hecho vivir  y de  los  que  seguro  tenemos  por cumplir.  Que  fácil  es así  querer estar contigo, en todo momento y poder darte incluso  lo que no tengo.


 Contigo se que el amor no duele, que es una poderosa máquina que mueve mi existencia y que  con  el,  estas dentro de mi.  Hoy  se  que no hay nada mejor  que  saber  que estas  a  mi lado, y que lo estarás cuando regreso al hogar que ya formamos.




                                                      Madrid a 28 de septiembre de 2012


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cuando lo mejor te pasa


Cuando lo mejor que te pasa,
es que te estén esperando en casa.

Y te queman los besos que no puedes darle.

Cuando no hay mejor sitio que estar acurrucado,
junto a ella,
al calor de su piel sedosa.

Y querer que se convierta en eterno,
el momento mágico de su sonrisa,
cuando te mira.

Cuando descubres que por ella,

el futuro cobra sentido.

Entonces, ese es momento de ser valiente y decidido,

y hacer que ella sea tuya para siempre.

viernes, 13 de julio de 2012

HISTORIAS DEL METRO

"Absorto en la música que atruena en mis oídos, a todo volumen, desde mi reproductor digital y mis pequeños auriculares blancos, viajo en el metro de vuelta a casa. Voy solo entre tanta gente. La música me llena de recuerdos, de optimismo, de actitud positiva. Canto a gritos en silencio.

Y de repente un puñetazo golpea mi nariz. Un joven ha entrado en el vagón, queda a mi espalda, pero su olor invade mi más oculta intimidad y la de los que transitan conmigo de vuelta al hogar tras un largo día de trabajo.

Mi vecino de asiento ha tenido que dejar de leer y busca con ojos saltones la fuente olorosa


Que peste, que hedor mas inhumano. Es verano y el humano suda por naturaleza pero el olor nauseabundo que desprende el "colega" despertaría a una momia egipcia.


Por Dios, ¿El no se huele? ¿No tiene familia o amigos que le digan lo que pasa? Estoy casi mareado, tapándome la nariz y la boca para no respirar la nube tóxica que nos contamina.

Que llegue rápido mi parada, que llegue ya, que yo me bajo.

Por fin, llego al destino. Despavorido salgo escaleras arriba en busca de una bocanada de aire fresco. He dejado atrás al elemento sin ni siquiera mirarle, sin saber si me sigue.

Al fin salgo a la calle. Huele a primavera, bendita primavera entre los automóviles madrileños que me apartan de la pesadilla vivida momentos atrás."

Este relato esta basado como podéis imaginar, en un hecho real acaecido hace unos días mientras viajaba en el metro y está dedicado a aquellos que sufrimos a diario en los metros del mundo a los cofradieros del anti-desodorante.







jueves, 26 de abril de 2012

ESA QUE INVADIO MI MUNDO

De repente llego,
y todo cambio para siempre.
Como la lluvia de verano que cala mis huesos,
alcanzaste mi vida, así, de sorpresa y sin remedio,
como un halo de luz cegador,
intenso, sin medida.

Tempestad desgarradora,
bocanada de aire puro y limpio,
llena de pasión, completa de sentido.
abrasadora sensación de bienestar.

Fuiste esa que invadió mi mundo.

Donde la calma se hace impermeable
a los envites furibundos del destino,
donde mi alma descansa cada ocaso,
regazo de paz y de ternura,
mujer que agitas tu bandera
a un son que quiero para siempre.

No hace falta que te susurre al oído
para que sepas lo que pienso,
por que hoy, todo lo que tocas en mi,
se convierte en magia.


domingo, 15 de abril de 2012

Todo lo cambio un beso en una noche de diciembr

Todo lo cambio un beso en una noche de diciembre.

Hoy reposa mi alma en tu regazo,
pausa al vértigo diario,
de un mundo que siendo a ratos gris,
lo trasformas en azul.

Te doy todo mi ser,
sin temores ni tapujos,
envuelto de pasiones y verdades,
de susurros y caricias.

A ratos te miro despacio,
desde afuera,
en la soledad tranquila de la mañana,
y sorprendido, absorto,
te vuelvo a observar,
y me sigues pareciendo pura magia,
mujer maravilla que deslumbra los amaneceres,
ser genial que desbarata los nudos de mi existencia.

Hoy tu risa consigue que todo tenga sentido.