Leo esta noticia en relación a la violencia de género y
estoy más que indignado:
"En lo
que va de 2014, 11 de las 40 víctimas mortales de violencia de género habían
acusado a sus agresores, por ejemplo. María del Carmen Marín, vecina de Berja
(Almería) de 41 años, una de ellas. Esta había denunciado a su ex pareja ante
la Guardia Civil el pasado 25 de junio. Obtuvo una orden de alejamiento, pero
el agresor la incumplió y fue obligado a mantener arresto domiciliario hasta el
30 de julio. Tres días después, aún con la disposición de no acercarse, el
hombre la buscó y la degolló."
Luego me ha dado por pensar como se podría cambiar la
situación. Y mirar, según su propia página web, el presupuesto del Defensor del
pueblo de España es de 13.951.700,00 de euros,
www.defensordelpueblo.es/es/Transparencia/Presupuesto/presupuesto.html
de los cuales, en salarios del Defensor y los funcionarios que trabajan para el son: 11.539.700,00 €. Los otros dos millones y casi medio de euros se desperdician
en gastos superfluos que llegan a ser insultantes.
Sin demagogia pero la cifra es redonda; a esas 11 víctimas
en concreto que habían pedido ser defendidas, a sus familias y amigos hay que
explicarles por que el Estado nos las pudo defender si pidieron ayuda, pero si
tenemos un defensor del pueblo que en salarios nos cuesta 11 millones de euros
y que derrocha 2.412.000,00 € en gastos como y cito de su presupuesto
"Material de oficina, suministros, comunicaciones, tributos, cuotas
organismos internacionales, convenios con universidades, asistencia técnica
especializada".
Además no estoy contando con el despilfarro que supone la existencia de otros supuestos "Defensores" autonómicos.
A mis abuelas, madre, hermanas, mujer, hija, tías, primas,
sobrinas, cuñada y amigas yo no soy capaz de explicárselo.