Melancolía,
tu ocupando mi ser,
envolviendo mi mundo.
Nada como que estés a mi lado,
que tus manos rocen mi piel,
que tus labios besen los míos,
que tus ojos se claven en mi.
Que te digan que hoy te echo de menos,
que parece que hace frío.
La ausencia de tu olor en mi almohada,
llena de melancolía la noche que todo lo puede,
mientras me vence el cansancio,
acumulado a conciencia e inconsciencia,
durante el peregrinar diario,
cierro los ojos,
esperando un abrazo que no llega,
un beso que no me calma,
un roce de unos dedos hoy lejanos,
solo necesito que vuelvas.